Un Árbol para mi ciudad

Las ciudades pululan vicios, la sobrepoblación desordena el orbe. Un árbol para mi ciudad puede oxigenar a la humanidad y desafiar a las ciudades para el logro de su desarrollo sostenible.

El rápido proceso de urbanización, el aumento de los barrios marginales, el efecto de la degradación ambiental son males que aquejan a las ciudades, aparentemente irresolubles.

Un día mundial de las ciudades: ¿Por qué? ¿Para qué?

La Organización de las Naciones Unidas -ONU- resolvió el 5-2-2014, en Asamblea General emitir la Resolución A/RES/68/239 inserta en la Nueva Agenda Urbana y declarar la conmemoración del Día Mundial de las Ciudades.  

Los miembros del organismo suscribieron que las ciudades son:: 

…motores de crecimiento económico que si han sido planeadas y desarrolladas, incluso multiplicando enfoques integrados de la planificación y la gestión, pueden fomentar sociedades sostenibles desde los puntos de vista económico, social y ambiental. 

También ratificaron su compromiso de fomentar la sensibilización en pro de la planificación y construcción de asentamientos urbanos sostenibles y así:

…evitar la proliferación de barrios marginales, mejorar el acceso a servicios urbanos básicos, aumentar la oferta de viviendas inclusivas y las posibilidades de empleos seguros y garantizar condiciones de vida seguras y saludables.

Este acuerdo mundial, en aras de los desafíos urbanos mundiales, implica la instrumentación de la Agenda 2030, brújula diversa, permanente en aras de la cooperación y fomento del urbanismo sostenible. 

El SVMP Despacho y Universitas Fundación asumieron ese  reto y se adhieren a este convenio y así  contribuir a la construcción de ciudades justas, resilientes e inclusivas. 

Hoy, Día Mundial de las Ciudades, fomentan este compromiso promoviendo la actividad comunitaria de ciudadanos y ciudadanas: UN ÁRBOL PARA MI CIUDAD. 

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Regalamos un Árbol a la ciudad: Nueva Segovia de Bariquesemeto

Es el río Ceniciento, hoy Turbio, símbolo de la erección de un asentamiento poblacional genuino. Sus orillas y derredores, aguas y paisajes signaron el nacimiento de los primeros núcleos. 

Los caquetíos, familia aborigen de origen arawaco, en sus mudanzas incesantes desde Manzanita hasta el Valle de las Damas, regaron, con sus modos de vida, de producir y creer, los tiempos de Bariquesemeto. 

También, los colonos alemanes y castellanos, quienes, en sus afanes exploradores, incorporaron otros modelos de vida y de producción a la usanza hispana-europea. Se erigía Nueva Segovia, se mezclaban las gentes. 

Es en el siglo XXI, Nueva Segovia de Bariquesemeto, la ciudad de los crepúsculos, de rasgos y costumbres, tipologías, sentidos y significados peculiares, sincréticos.

La ciudad tránsito que convoca y congrega a disímiles núcleos poblacionales ocupados en actividades productivas, signo y síntoma de su probable desarrollo sostenible.  

Desde la Concha Acústica: un Árbol para mi  ciudad

Un pulmón vegetal se escondía en la zona baja de la pasarela, puente Santísima Trinidad, hoy Bolívar, puerta de acceso a la naciente urbe. 

Fuentes de agua naturales ofrendaban nutrientes a la tierra, también a los lugareños. Los árboles crecían sin reparo alguno, especies animales tuvieron allí su resguardo: el Oso Frontino, los palomares, los monos, las aves acuáticas y los peces. 

Pero la mano negligente del hombre intervino y el urbanismo deformó la hermosura. La sustitución de la cárcel por el asilo de ancianos y los abusos de vecinos y extrañostransformaron el paraíso en una zona infernal. 

Las aguas negras, la contaminación y la inseguridad bañaron de podredumbre el zanjón hasta 1963, cuando la gobernación del Estado Lara edificó el Parque Juan Bautista la Salle, mejor conocido como la Concha Acústica. 

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La intención del Dr. Eligio Anzola fue: 

Dejar una obra de atracción turística a la ciudad, rescatando el paraje y el nombre de toda la zona y así honrar el nombre de Simón Bolívar, nuestro Libertador.

La refacción sucesiva ha preservado el nacimiento de las aguas naturales, los espejos acuáticos y sus especies ictiológicas, la majestuosidad de los árboles acompañados del parque infantil, luminarias y la concha acústica. 

Hoy, 29 de octubre de 2023, en homenaje al día mundial de las Ciudades, Universitas y SVMP sembramos UN ÁRBOL PARA MI CIUDAD en la Concha Acústica de Nueva Segovia de Bariquesemeto, en su acepción histórica, mejor conocida por los citadinos como Barquisimeto.   

Sus protagonistas fueron Camila, Gabriel, Luisana, Johangel, Sidhartha, Jesús, Amatista, Daniel, Jesús, Abraham, asiduos visitantes del parque, ya que, en palabras de María Rivero, ductora del proyecto:

Las niñas y los niños son y deben ser los principales conservadores del medio ambiente, constructores de ciudades sanas porque así aprenden valores y viven experiencias que cultivarán en ellos actitudes útiles para la vida.

Fue, en fin, un día de verdor, paz y vida, una convivencia inigualable que los barquisimetanos y barquisimetanas necesitan emular.