Transexualidad en el deporte. Caso Olimpíadas 2024

La transexualidad en el deporte ha sido un tema de intenso debate, especialmente en el contexto de los Juegos Olímpicos.

A pesar de que en París 2024 no hubo atletas transgénero compitiendo, el caso de la boxeadora argelina puso de relieve complejidades y controversias.

Su descalificación en un tan evento importante generó un intenso debate sobre la regulación y la equidad en las competiciones deportivas.

Este tema fue abordado por Patricia Muñiz, abogada con máster en Gestión y Derecho Deportivo en la video conferencia » Transexualidad en el deporte. Casos en las Olimpíadas» organizada por Universitas Fundación.

La transexualidad en el deporte en París 2024: Caso de la boxeadora argelina

Uno de los incidentes que avivó este debate fue la descalificación de la boxeadora argelina. La Asociación Internacional de Boxeo no divulgó las razones de la controversia y la no concesión de la medalla de oro.  

De allí que se suscitaran sendas especulaciones sobre la equidad en el deporte, los niveles de testosterona permitidos y las regulaciones existentes sobre atletas participantes con condiciones hormonales específicas.

Algunos, defensores de la equidad, argumentaron que las regulaciones eran necesarias y así garantizar un campo de juego justo; otros, en cambio, argumentaron que las reglas poco claras y transparentes podían originar discriminación y estigmatización de ciertos atletas.

El caso de la boxeadora argelina se inscribió, concretamente, en los términos de la transexualidad concebida como la discordancia entre el sexo asignado al nacer y la identidad de género vs el hiperandrogenismo, niveles anormalmente altos de hormonas masculinas en personas consideradas mujeres al nacer.

Esta diferenciación conceptual es fundamental para comprender, en los términos de la equidad en el deporte, lo substancial de la controversia sobre la inexistencia de un marco normativo unificado y la adopción de decisiones arbitrarias.  

Es urgente el trabajo entre las federaciones deportivas, los expertos en medicina y derechos humanos para estructurar políticas justas y equitativas para todos los atletas.

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Los Juegos Olímpicos en París 2024, ¿Transexualidad o Transgénero en el deporte?

En el ámbito de los derechos humanos y la inclusión, los términos transexualidad y transgénero se confunden, con frecuencia. Su comprensión puede facilitar un diálogo respetuoso sobre la identidad de género y la diversidad en la sociedad.

Por ejemplo, las personas transexuales no se identifican con el sexo asignado al nacer y, por lo general, persiguen trascender al género con el que se identifican.

Esta transformación implica cambios físicos con tratamientos hormonales o intervenciones quirúrgicas; también legales, en documentos de nacimiento e identificación así como desafíos para enfrentar niveles de aceptación e igualdad.

El transgénero incluye personas con identidad no coincidente con el sexo asignado al nacer; abarca personas identificadas como no binarias, género fluido o simplemente no se sienten cómodas con las etiquetas de hombre o mujer.

A diferencia de los transexuales, no todos los transgéneros persiguen una transición física; algunos pueden someterse a tratamientos hormonales o quirúrgicos.

Las diferencias entre ambos términos sirve para comprender la necesidad de crear un entorno inclusivo y respetuoso. Su confusión puede sumar a la estigmatización y los malentendidos. 

El Comité Olímpico Internacional y las regulaciones de la transexualidad

El Comité Olímpico Internacional (COI) ha establecido ciertos lineamientos para la participación de atletas transexuales. Sin embargo, cada federación deportiva tiene  libertad para implementar sus propias reglas.

La diversidad de enfoques depende de cada deporte y de sus características particulares; esto influye en la regulación de la participación de los atletas deportivos. 

Por ejemplo, las federaciones adoptaron en la natación la permisividad de mujeres transexuales, siempre y cuando hayan comenzado su transición antes de los 12 años.

Igualmente las mujeres que decidan participar en el atletismo, deben demostrar que sus niveles de testosterona se mantienen por debajo del umbral establecido durante 12 meses. 

En el ciclismo priva el enfoque de los niveles hormonales.  Los deportes de combate, como boxeo y artes marciales, por su naturaleza física y violenta, enfrentan desafíos únicos ya que agudiza las diferencias de fuerza y resistencia.  

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La inclusión de atletas transexuales en competiciones puede generar tensiones y divisiones en comunidades deportivas; también, brindar la oportunidad para educar y fomentar aceptación y diversidad.

La Equidad en el deporte de los Juegos Olímpicos

La garantía de un campo de juego justo para todos los participantes, sin sacrificar la inclusión y el respeto por la diversidad, es asunto que nutre el debate actual, máxime si se entiende por equidad la justicia e imparcialidad en el trato a todos los individuos.

En el contexto deportivo ello implica la igualdad de oportunidades para todos los atletas, independientemente de su identidad de género, aunque la definición de lo justo puede variar.

Sin embargo, las diferencias biológicas pueden influir en el rendimiento del atleta y su inclusión, en la competición, puede originar desafíos únicos en la búsqueda de la equidad. 

Esta dualidad ha obligado a las organizaciones deportivas fijar regulaciones que propendan al equilibrio entre la inclusión y la equidad según la variedad de deportes. Sin embargo éstas han sido objeto de críticas al no abordar, adecuadamente, la complejidad de la biología humana e identidad de género.

De allí que sean las voces de los propios atletas transexuales quienes deban expresar su deseo de competir y ser reconocidos en su identidad de género, a pesar de las preocupaciones emitidas por los atletas cisgénero sobre la equidad en la competencia. 

Por lo tanto, la educación y la sensibilización son herramientas indispensables  para abordar la cuestión de la equidad en el deporte. Comprender la diversidad de identidades de género y las complejidades biológicas ayuda a reducir la estigmatización y a promover un entorno más inclusivo.

Conclusión…

La cuestión de la equidad en el deporte es un desafío contemporáneo que requiere un enfoque equilibrado y reflexivo. Para que la sociedad avance se necesita mayor aceptación de la diversidad.

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De allí que las organizaciones deportivas deban trabajar para garantizar que todos los atletas puedan competir en un entorno justo y respetuoso ya que la equidad es mucho más que reglas y regulaciones.

La inclusión de atletas con diversidad de género garantiza el reconocimiento y la valorización de cada individuo. Y en el deporte es fundamental garantizar que todos los competidores tengan igualdad de oportunidades.

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