Funcionarios públicos y autonomía municipal

Los funcionarios públicos y el fortalecimiento de la autonomía municipal son pilares fundamentales de la promoción de la participación efectiva de los ciudadanos en los asuntos públicos a nivel local.

La forma federal del Estado venezolano, una base de la historia constitucional desde 1811, no se ha actualizado como mecanismo efectivo para la participación democrática. Su esencia radica en acercar el poder a las comunidades.

 Porque, como afirma Allan Brewer Carías, el municipio, como unidad primaria y autónoma, juega un papel autonómico fundamental para el ejercicio de la democracia y la participación política.

La Autonomía Municipal y la actuación de los funcionarios públicos

La Constitución de la República Bolivariana de Venezuela (CRBV, 1999) establece un Estado federal descentralizado. También, el  Poder Público distribuido entre el Poder Municipal, Estadal y Nacional.

Esta distribución prioriza al Poder Municipal y destaca su importancia como unidad política primaria con personalidad jurídica y autonomía (CRBV, art. 168). 

De allí que la autonomía municipal, además de la elección de autoridades, contemple la gestión de materias de su competencia y la creación, recaudación e inversión de ingresos.

La autonomía municipal en el ordenamiento jurídico

La historia del municipio en Venezuela ha estado marcada por diversas constituciones que han definido su estructura y autonomía. En las constituciones desde la de 1811 hasta la de 1901, el municipio fue prácticamente ignorado, dada la división del territorio en cantones y provincias. 

Sin embargo, a partir de la Constitución de 1909, la división territorial se reconoció en municipios. La Constitución Nacional (1961) le otorgó autonomía al municipio, aunque de manera ambigua, ya que su existencia dependía de la voluntad de los estados.

También te puede interesar:  Los cursos MOOC: ¿un tsunami resolutivo?

La Ley Orgánica del Régimen Municipal (1989) fue un hito importante, permitiendo la elección directa de alcaldes y concejales, lo que fortaleció la autonomía municipal. Sin embargo, la falta de transferencia de competencias reales, limitó esta autonomía. 

Se reafirma la división del Poder Público, estableciendo que cada rama tiene funciones propias y debe colaborar en la realización de los fines del Estado.

Los Funcionarios Públicos y el fortalecimiento de la autonomía municipal

Los funcionarios públicos juegan un papel crucial en el fortalecimiento de la autonomía municipal. Entre sus responsabilidades, en diversas áreas, se encuentran: La gestión de los intereses locales y la planificación y ejecución de políticas públicas que respondan a las necesidades de la comunidad.

Según el artículo 178 de la CRBV, las competencias municipales incluyen:

  • La administración de servicios públicos
  • La promoción del desarrollo económico y social
  • La participación ciudadana.

Fundamentos jurídicos de la gestión municipal 

La Ley Orgánica del Poder Público Municipal (2005) prescribe varios instrumentos jurídicos que los municipios pueden utilizar para ejercer su autonomía:

  • Las Ordenanzas concebidas como las normas de carácter municipal que regulan asuntos de interés local.
  • Los Acuerdos o actos del concejo municipal sobre asuntos específicos.
  • Los Reglamentos, normas que establecen el régimen interno del concejo y sus dependencias.
  • Los Decretos, actos administrativos emitidos por el alcalde.
  • Las Resoluciones, actos de efecto particular dictados por funcionarios competentes.

Estos instrumentos son fundamentales para que los funcionarios públicos puedan gestionar eficientemente los recursos y servicios en beneficio de la comunidad.

La ejecución de la autonomía municipal y sus desafíos

A pesar de los avances en la legislación, la autonomía municipal enfrenta grandes desafíos. La centralización del Poder Nacional limita la capacidad de los municipios para ejercer plenamente sus competencias.

También te puede interesar:  Criterios para el cálculo de tarifas del servicio de Gestión Integral de Basura

Los funcionarios públicos, en su rol de gestores, deben navegar en el entorno del Poder Nacional que regula y limita las competencias de los municipios, lo que puede llevar a una distorsión en la distribución de poderes.

Además, el Acuerdo de Armonización Tributaria (2020) suscrito por los alcaldes, plantea un debate sobre la autonomía tributaria de los municipios ya que se establecen parámetros que pueden limitar la capacidad de los municipios para crear y gestionar sus propios ingresos.

Conclusiones

El fortalecimiento de la autonomía municipal en un esquema federal en Venezuela depende en gran medida del papel activo de los funcionarios públicos. A través de su gestión y el uso de los instrumentos jurídicos disponibles, estos funcionarios pueden promover el desarrollo local y la participación ciudadana. 

Sin embargo, es necesario revisar los desafíos que presenta la centralización del poder y así garantizar que la autonomía municipal no sea solo un enunciado constitucional, sino una realidad efectiva que contribuya al bienestar de las comunidades.

La verdadera descentralización se exige desde abajo y se negocia, de allí la importancia de un compromiso continuo entre los funcionarios públicos y la ciudadanía para construir un sistema que responda a las necesidades locales y fortalezca la democracia en el país.

Si eres un experto en Derecho Público, genera información y escribe para nosotros 👉​ https://agora.universitasfundacion.com/temporal/