En el contexto organizacional público, la distinción entre el control interno contable y el control interno administrativo reviste una especial importancia, por cuanto ambos desempeñan roles fundamentales e interrelacionados en la gestión y el desempeño institucional.
Los conceptos sobre el control interno, lejos de ser excluyentes, son complementarios permitiendo así una efectiva Gobernanza Corporativa; de allí las siguientes interrogantes:
¿Cuáles son las diferencias conceptuales entre el control contable y el administrativo?
El control interno contable se centra en salvaguardar los activos de la organización, garantizar la confiabilidad de la información financiera y promover la eficiencia de las operaciones contables.
Se enfoca, fundamentalmente, en la integridad de los registros contables, la exactitud de los informes financieros y la protección de los recursos económicos de la organización
Mientras que el control interno administrativo aborda un espectro más amplio al abarcar la totalidad de las operaciones de la organización, más allá de los aspectos meramente contables.
Este tipo de control se ocupa de promover la eficiencia, eficacia y efectividad de las actividades administrativas así como en asegurar el cumplimiento de las políticas, procedimientos y lineamientos establecidos por la alta gerencia.
Aunque conceptualmente son diferenciables, en la práctica el control interno contable y el control interno administrativo suelen estar estrechamente interrelacionados.
Como ejemplo de lo anterior tenemos que la implementación de controles contables como la conciliación de cuentas bancarias, puede tener un impacto directo en la eficiencia de los procesos administrativos. Del mismo modo las decisiones administrativas pueden afectar la generación de información financiera y contable.
¿Cómo pueden integrarse el control interno contable y el control interno administrativo en el sector público?
La capacidad para integrar ambos tipos de control interno de manera armonizada es fundamental. Esto implica el diseño e implementación de sistemas de control interno que abarque tanto los aspectos contables como los administrativos de modo que se genere una sinergia que fortalezca la gobernanza corporativa y la toma de decisiones.
¿ Cómo se puede fortalecer el sistema de control público en el sector público?
En primer lugar, es primordial establecer una clara delimitación de roles y responsabilidades entre el control interno contable y el control interno administrativo.
Implica definir con precisión las funciones, actividades y procesos que corresponden a cada uno, evitando superposiciones y asegurando la complementariedad de sus objetivos. Ello conlleva a capacitar y sensibilizar a todo el personal sobre la importancia del control interno y su rol en el fortalecimiento de la organización.
Adicionalmente, es necesario fomentar una estrecha coordinación y comunicación entre los equipos a cargo de ambos sistemas de control.
Esto puede lograrse a través de reuniones periódicas, intercambio de información relevante y la creación de canales fluidos de diálogo. De esta manera se garantiza que exista una visión integral del control interno en la organización.
Por otro lado, deben contemplar el diseño e implementación de procedimientos de control integrados, que aborden de manera conjunta aspectos contables y administrativos.
Lo anterior facilita aprovechar sinergias, evitar duplicidad de controles y lograr una gestión más eficiente de los recursos con lo cual se promueve una cultura organizacional que valore la transparencia, la rendición de cuentas y la mejora continua de los sistemas de control.
En resumen…
Es fundamental que se mantenga una adecuada segregación de funciones entre las áreas contable y administrativa, con el fin de prevenir conflictos de interés y garantizar un balance apropiado de poder. Dicha separación contribuye a la integridad y confiabilidad del control interno en su conjunto.
Te interesan temas como éste, ingresa a 👉 Universitas.Legal