El Régimen Disciplinario del funcionario público en Venezuela asegura la integridad, la transparencia y la eficiencia dentro de la administración pública. Las bases constitucionales y los fundamentos del Derecho Disciplinario establecen los parámetros de la función pública, también los desafíos y las perspectivas actuales que configuran este ámbito crucial.
El conocimiento de este Régimen Disciplinario es fundamental no solo para los funcionarios públicos sino también para los profesionales del derecho y para cada ciudadano que tenga interés en la transparencia y la rendición de cuentas del Estado venezolano. ¡Profundiza tus conocimientos! Inscríbete en nuestro curso MOOC sobre el «Régimen Disciplinario del Funcionario Público en Venezuela»
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Base del Régimen Disciplinario: Fundamentos del Derecho Disciplinario
El Derecho Disciplinario es el conjunto de normas y principios que regulan, de manera específica, la conducta de los funcionarios públicos. Su objetivo trasciende la mera imposición de sanciones porque busca garantizar el correcto funcionamiento de la administración pública y, de manera simultánea, proteger los derechos fundamentales de los ciudadanos.
La naturaleza y los principios del Derecho Disciplinario se caracterizan por su doble naturaleza. Primeramente, porque posee naturaleza sancionadora al establecer castigos y penalizaciones para las conductas que se consideren contrarias a la ley y a los deberes y obligaciones intrínsecos al funcionario público. También exhibe una naturaleza correctiva y formativa porque propende a la reeducación y mejoramiento del funcionario con el fin de optimizar el servicio público.
Los principios fundamentales de esta rama del derecho, pilares de su correcta aplicación, son:
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Legalidad: Establece, de manera inequívoca, que toda sanción disciplinaria debe estar claramente prevista y tipificada en una ley formal.
- Debido proceso: Garantiza que todo funcionario público sujeto a un procedimiento disciplinario tiene el derecho fundamental a la defensa.
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Proporcionalidad: Demanda que exista una relación directa y equilibrada entre la gravedad de la falta cometida por el funcionario y la severidad de la sanción que se le imponga.
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Non Bis In Idem: Principio esencial dado que prohíbe que un funcionario público sea sancionado o juzgado dos veces por la misma falta o infracción.
Marco legal y aplicación del Régimen Disciplinario de los Funcionarios Públicos
El principal fundamento de este régimen lo regula el Estatuto de la Función Pública, ley que establece de forma detallada las diferentes clases de sanciones disciplinarias que se pueden imponer, desde la amonestación escrita, como sanción más leve, hasta la destitución y separación definitiva del funcionario del cargo, la sanción más grave.
Las sanciones disciplinarias y su procedimiento tienen como finalidad corregir, formar y fortalecer al funcionario público así como también optimizar y mejorar, continuamente, el servicio público que éste presta. El procedimiento disciplinario debe estar enmarcado en el respeto irrestricto al derecho a la defensa del funcionario, lo que implica la garantía de ser escuchado, de presentar todas las pruebas que considere pertinentes para su defensa y de impugnar o apelar la decisión final.
El procedimiento disciplinario, en general, implica las siguientes etapas: Inicio del procedimiento, investigación preliminar, apertura del expediente, fase probatoria, decisión, recursos.
Desafíos y perspectivas del Régimen Disciplinario
Una serie de desafíos enfrenta el Régimen Disciplinario en Venezuela que demandan atención y soluciones efectivas. Entre otros:
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Falta de recursos, tanto humanos como materiales, que puede obstaculizar la eficiencia y la celeridad de los procedimientos disciplinarios.
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Complejidad de los procedimientos, en ocasiones pueden ser excesivamente complejos y burocráticos, lo que genera retrasos y dificultades en su tramitación.
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Adaptación a los cambios tecnológicos: Es fundamental adaptar este régimen a los nuevos retos y oportunidades que plantea la tecnología como la investigación de faltas cometidas a través de medios electrónicos.
También existen perspectivas alentadoras para el fortalecimiento del Régimen Disciplinario entre las que se destacan:
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Implementación de sistemas de gestión eficientes modernos que puedan contribuir a agilizar los procedimientos y mejorar la transparencia.
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Capacitación continua de los funcionarios en materia de ética y disciplina para prevenir la comisión de faltas.
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Promoción de una cultura ética para fomentar una cultura organizacional y así prevenir la corrupción y las irregularidades.
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Doctora en Ciencias de la Educación, Magister y Profesora en Ciencias Sociales, mención Historia. Investigadora de las Ciencias Sociales y la Genealogía, con publicaciones científicas y de opinión, en medios físicos y digitales indexados. Redactora, correctora y editora de textos en blogs académicos como Ágora de UniversitasFundación (Rank Mach SEO).