Fotografía: https://lauburuconsulting.com/freelancers-trabajadores-remoto/
El trabajo remoto ha ido tomando importancia a lo largo de los años. Los términos que se le ha otorgado a este tipo de trabajo han sido varios como: economía de plataformas, gig economy, economía colaborativa, economía digital, etc. Es ésta una nueva forma de producir y consumir por medio del internet. Debido a que este nuevo modelo de negocio es muy dinámico ha sido difícil para los legisladores incluirlo dentro de la normativa legal. A pesar de que cada vez son más las personas que prestan sus servicios para este tipo de plataformas, sigue existiendo en algunos países un vacío legal acerca del acceso a la protección laboral mínima. El trabajo dentro de las plataformas digitales tiene elementos que no configuran una relación laboral tradicional por lo que en la mayoría de los casos la seguridad social no es un elemento dentro de esta relación. Así como también el riesgo dentro del desempeño de la actividad económica está a cargo del trabajador. Este tema ha venido siendo discutido por varios laboralistas y legisladores en distintos países. Como resultado de estas discusiones se han creado nuevas normativas para poder dar una mayor seguridad a este tipo de trabajadores. Sin embargo, todas estas iniciativas en muchos países siguen en proyectos de ley. Las plataformas digitales surgieron durante la crisis económica del 2008 (Cimaglia), como una forma de encontrar nuevas fuentes de ingresos, ofreciendo alternativas creativas, viables y accesibles para los trabajos tradicionales. Buscando de esta manera reducir costos, transformar las relaciones laborales y desafiar las estructurales tradicionales del mercado. A finales del año 2008, el número de internautas en China era de 253 millones, cifra con la que pasó a ocupar el primer lugar a nivel mundial. Para el 2018, los internautas chinos sumaban ya 802 millones. En este país las empresas de Internet han alcanzado un rápido desarrollo debido a que la economía digital representada por el comercio electrónico, supone el 32,9 % del PIB chino (Ouyang y Meng). Por tanto, se puede decir que en China el uso de las plataformas digitales ya era considerada una herramienta dentro de la vida cotidiana para realizar las distintas actividades económicas como realizar las compras del supermercado.
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Sin pensarlo la pandemia que se vive actualmente en muchos países, conocida como COVID-19, está impactando en estas nuevas formas de negocio en todos los países. Por lo que, en este contexto de la nueva normalidad “post-covid”, los canales electrónicos y digitales tomarán aún más relevancia en los negocios y esto reforzará la importancia de las plataformas digitales. La crisis del coronavirus está afectando a los ingresos de todos los trabajadores.  Tomando en cuenta que las actividades de estas plataformas digitales en muchos países no han sido suficientemente reguladas a pesar de que han sido uno de los medios más utilizados dentro de la crisis sanitaria que se vive a nivel mundial.  Además, es importante anotar que este tipo de trabajadores no pueden acogerse a las medidas económicas previstas en los decretos que el Gobierno ha emitido en los distintos países para los trabajadores. Por lo tanto, ante esta situación de emergencia estos trabajadores pasan a ser mucho más vulnerables. Es un hecho que los trabajadores de las economías digitales como los repartidores (riders) han sido de gran ayuda para la población. Consecuentemente su demanda ha incrementado en gran nivel. Estos trabajadores se les ha otorgado salvoconductos para circular dentro de las ciudades y su exposición a adquirir la enfermedad es mayor. Sin embargo, este tipo de trabajadores son los que tienen menos garantías. Los trabajadores de las plataformas digitales no gozan del beneficio de la seguridad social que una relación laboral tradicional garantiza. A pesar de que estos trabajadores dentro del modelo de negocio deciden si aceptar o no la llamada, desconectarse podría significar la pérdida de posiciones en el reparto de horarios o que los desvinculen de la plataforma digital(Nasanovsky). Por lo que no les queda más que trabajar con miedo al igual que todos los trabajadores que si cuentan con seguridad social. Las empresas han dado a sus repartidores las recomendaciones de seguridad e higiene, pero no están obligadas a aportar los equipos de protección.
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Finalmente, es importante que los legisladores dentro de las nuevas reformas que se van a realizar tras la pandemia tomen en cuenta la situación de los trabajadores de las plataformas digitales. Debe considerarse que es urgente que se les otorgue una real seguridad social a estos trabajadores. Debido a que el nuevo modelo de negocios que va a ganar espacio es el de “servicio a domicilio”, tanto para servicios financieros, productos de uso duradero, medicina, alimentos.  Puesto que la nueva normalidad “post Covid19” supondrá un cambio de patrones de comportamiento y consumo, dada la necesidad del alejamiento social.