La Inteligencia Artificial (IA) y su impacto en el Derecho Administrativo implica amplio debate sobre cómo debe integrarse esta tecnología en el sistema legal sin comprometer la justicia y la transparencia.
El tema lo abordó María Fernanda Valarino, profesora de la Universidad Central de Venezuela en video conferencia «Las decisiones algorítmicas de la Inteligencia Artifical y el Derecho Administrativo» organizada por Universitas Fundación y el Instituto de Derecho Público-FCJP UCV.
Inteligencia Artificial en el Derecho Administrativo
El debate sobre la relación entre la IA y el Derecho Administrativo gira alrededor de la transformación de la toma de decisiones en la Administración Pública, sus desafíos y oportunidades.
La adopción de la nueva técnica en esta rama del derecho implica su regularización y utilización según estándares y objetivos propios como la eficiencia y el respeto de los derechos ciudadanos, objetivos consustanciados con la Constitución de la República Bolivariana de Venezuela.
Son principios de la Administración Pública como la servicialidad, eficiencia, legalidad y ajuste al ordenamiento jurídico que deben cubrirse y protegerse.
La IA, como nueva tecnología, debe ser utilizada por el hombre y su mediación con los instrumentos como computadora, servidor, algoritmo.
Por su naturaleza disruptiva, han transformado nuestras vidas en lo personal y profesional; su irrupción abarca todos los niveles y sus beneficios se traducen en bienestar para la comunidad y la sociedades mundial.
Por ejemplo, el avance en la medicina es innegable. La detección de enfermedades de manera precoz con la IA como el cáncer y el Alzheimer, con análisis de imagenología, supera procesos más lentos.
De tal manera que se puede agilizar el diagnóstico y la personalización de los tratamientos médicos según la farmacéutica, dada la particularidad de cada caso.
En materia de eficiencia y transformación de los sectores industriales, los avances son significativos en creación de empleo, toma de decisiones y tasas de crecimiento económico.
¿Cuál es el impacto de la IA en el Derecho Administrativo?
El uso de la IA en el ámbito administrativo implica desafíos significativos. Sin embargo, la ausencia de claridad en la toma de decisiones algorítmicas puede generar incertidumbre y vulnerar derechos fundamentales así como complicar la motivación de los actos administrativos si los algoritmos carecen de transparencia.
Por lo tanto, el debate público se acrecienta en torno al tema de su crecimiento exponencial en áreas como la medicina y sus beneficios.
Como en el caso de Ann Johnson, ciudadana norteamericana afectada por ACV en el habla, beneficiaria de un avance tecnológico de fusión de la IA generativa a través de un avatar.
El resultado, en tiempo real, fue la recuperación de su capacidad para conversar y avanzar como ser humano con el uso de un algoritmo que interceptó un dispositivo en su cerebro.
También en el parque de la industria del transporte, como Tesla, y la fabricación de coches autónomos y la utilización de métodos de optimización de rutas para reducir los accidentes de tránsito.
¿Qué regulaciones contempla la IA en el ámbito del Derecho Administrativo?
El ámbito jurídico-legal no escapa de los beneficios de estas nuevas tecnologías. Comenta Valarino que:
En los despachos de abogados se utilizan las tics para producir documentos, elaborar contratos y predecir resultados de juicio de tal manera que se pueda determinar si va a resultar ganador en un juicio o no. De allí que además de su utilidad para la toma de decisiones, sirva para las predicciones, recomendaciones y dictámenes vinculantes.
No obstante, el uso ético y responsable de la IA amerita un marco regulatorio. En Estados Unidos y Europa, actualmente, se desarrollan leyes para regular su uso mediante la clasificación de los sistemas según su nivel de riesgo.
La Ley europea, por ejemplo, prevé cuatro sistemas de riesgo para la aprobación de la nueva regulación. El sistema de riesgo mínimo contempla que la mayoría de las herramientas de IA no requieran mayores condicionamientos.
Mientras que los sistemas de alto riesgo implica para los abogados la aplicabilidad de la ley para que cualquier actividad salga al mercado legalmente aprobada.
También la fijación de condiciones para la aplicabilidad de esta ley a pesar de que la implementación de sus regulaciones estén en proceso y requiera un seguimiento continuo.
¿Qué responsabilidades competen al Derecho Administrativo
Entre otros, en el estudio detallado de las tipologías en cuanto a la decisión algorítmica y su construcción mediante los mecanismos que determinan el ciclo de vida: el Machine Learning y el Deep Learning, herramientas según las cuales se motoriza el sistema computacional.
Los humanos son fundamentales porque suministran los datos al sistema para procesarlos y así el modelo se crea, entrena y reentrena, se obtiene una decisión, recomendación o predicción conforme al objetivo de que se trace.
En cambio con el concepto del Deep Learning, más efectivo y preciso, el análisis de las situaciones es mucho más compleja y se construye con mayor información introductoria del Big Data.
El resultado se emite, en muchos casos, para los efectos de la producción de actos administrativos, output o decisión y el resultado del algoritmo no necesariamente es el esperado.
Los Black Box usados por los especialistas en tecnología, funciona de manera perfecta a los efectos de crear una imagen o un texto a través de modelos de lenguaje natural; el resultado es diferente.
No ocurre lo mismo en los casos de decisiones algorítmicas que fundamenten actos administrativos que generen consecuencias jurídicas; el asunto se complica un poco más.
Conclusiones y Futuras Perspectivas
La discusión sobre la IA en el Derecho Administrativo origina un debate amplio alrededor de si esta tecnología pueda integrarse en el sistema legal sin comprometer la justicia y la transparencia.
No obstante, la investigación continua. También la formación en el uso de herramientas de IA para preparar a los profesionales del derecho ante los retos que se avecinan.
Los académicos y profesionales deben colaborar entre sí para desarrollar soluciones que beneficien a la sociedad y abordar cómo esta nueva tecnología puede repercutir en los procesos y actuaciones administrativas.
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Doctora en Ciencias de la Educación, Magister en Ciencias Sociales y Profesora de Ciencias Sociales (Historia). Investigadora social activa en el ámbito de la Historia, la Educación y la Genealogía con publicaciones científicas y de opinión, en físico y digitales en revistas indexadas. Redactora y editora de textos en el blog Ágora de UniversitasFundación (SEO).