Al igual que en el fútbol, también hay derechos de formación en el béisbol pues se tienen que preparar a los jugadores jóvenes antes de que se conviertan en profesionales. Sin embargo, la forma en la que se compensa esa formación es muy diferente entre un deporte y otro. Por ejemplo, el pasado 15 de enero de 2022 los Nacionales de Washington acordaron pagar 4,9 millones de dólares por la formación del jugador cubano Cristian Vaquero. Esto no se ve en el fútbol.


En este artículo explicaré como es el sistema del pago del Bono a la Firma en el Béisbol para jugadores no residenciados en los EEUU.

5 cosas para entender los derechos de formación en el Béisbol

  1. No hay un ente internacional que pueda registrar pasaportes de los jugadores como lo hace FIFA.

    En el fútbol, se tiene un sistema piramidal donde un club de barrio se registra con su liga local, la liga local se registra con la federación nacional y la federación nacional está registrada en FIFA. Entonces hay un registro mundial de dónde se formó el jugador. En el béisbol sucede algo parecido en los EEUU, pero en el resto del mundo no hay nada de esto. No existe un pasaporte que diga dónde estuvo registrado el beisbolista, ni en que club, ni por cuanto tiempo, y sin eso, ya no podríamos tener un sistema igual al del fútbol.

  2. Los jugadores se dividen entre jugadores de los EEUU y los otros.

    Los jugadores que están en EEUU, Canadá y Puerto Rico entran en un sistema de Draft para poder jugar en la Major League Baseball (MLB). Pero esos jugadores tienen un sistema de compensación diferente que explicaremos en una próxima entrega. Lo que nos interesa en este caso es la compensación de los “extranjeros”.

  3. Normalmente, son los equipos de los EEUU quienes contratan jugadores como profesionales, aunque también están entrando en el mercado equipos de Japón, Corea y otros.

    Todos los equipos de la MLB, desde los Yankees de NY hasta los Marlins de Miami, tienen scouts trabajando para ellos. Estos scouts viajan por todo el mundo buscando nuevos talentos. Búsqueda que ahora también están haciendo eso algunos clubes de Japón, Corea y otros países. Esos equipos son los que contratan a los jugadores por primera vez como profesionales.

  4. Como no hay clubes registrados, lo que normalmente existen son academias que entrenan a los prospectos o incluso agentes individuales que entrenan a unos pocos jugadores.

    Hay algunos países que tienen algunas ligas locales que pueden tener torneos de jóvenes beisbolistas, y esos torneos pueden ser atractivos, pero eso no es lo normal. Lo normal es que no exista una liga organizada de jóvenes talentos. Entonces, las academias se enfocan en entrenar a unos jugadores en concreto sin necesidad de tener un equipo completo. Puede ser que entrenen solo a 3 jugadores, o puede ser que entrenen a 400, no hay un número cierto porque no se necesita un equipo.

  5. Como no hay liga, lo que se hacen son torneos cortos de unos pocos días.

    A estos torneos cortos se les llama Showcase. Lo interesante, es que a estos eventos los agentes y las academias solamente llevan a los jugadores que realmente creen que puedan tener posibilidades de ser contratados por un equipo profesional. En contrapartida, es a estos eventos donde van los scouts de los equipos profesionales para ver quiénes son los jugadores que contratarán. Es normal, que un agente o una academia tenga que pagar entre 100 a 500 dólares para inscribir a cada uno de sus jugadores en estos Showcases.

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Bono a la Firma

Ahora sí, entonces ¿cómo es el sistema de compensación? Lo que ocurre es que los scouts de los equipos profesionales ven al jugador que les gusta. Normalmente, le hacen un seguimiento de varios meses, hacen sus reportes y le hacen una oferta al jugador a través de su agente. Y ahí empieza la negociación.

Los equipos de los EEUU tienen una bolsa preaprobada por la MLB. Esta bolsa varía entre 4 a 6 millones por equipo dependiendo de varios factores. Puede que un equipo se gaste toda su bolsa en un solo jugador, pero lo normal es que lo divida entre varios jugadores.

El único límite que tienen las partes es que no se pueden pactar Bonos a la Firma con jugadores menores de 16 años y hay una ventana de firmas de estos bonos que se abre a partir del 15 de enero de cada año (antes era el 2 de julio, pero con la pandemia cambió). Por tanto, es una combinación de fecha y edad del jugador. Esto causa que por ejemplo en el béisbol no se habla de los Sub-15 o los Sub-20, sino que se habla de los “2024” o los “2026” porque es esos son los años en los que podrán pactar su Bono a la Firma.

¿Y dónde están los derechos de formación en el béisbol?

Pues en un porcentaje del Bono a la Firma. El agente o la academia se quedan con un porcentaje de este Bono, llegando en muchos casos hasta el 50% del Bono a la Firma. No hay un límite regulatorio sobre el porcentaje que cobrarán los agentes o a las academias. Lo que significa que, si el jugador cobró un Bono a la Firma de 4 millones, 2 millones irán para el agente o la academia. Claro, a su vez los agentes y las academias indican que ellos normalmente invierten hasta 10 mil dólares por año en la formación de cada jugador, lo que me consta que no es un número que esté lejos de la realidad.

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Lo bueno, lo malo y lo violatorio de derechos humanos 

Este sistema puede llegar a ser muy lucrativo, incentiva a la formación de jugadores y con ese dinero se ha desarrollado una buena infraestructura de entrenamiento. Pero también ha sido negativo, porque se ha creado una práctica de llegar acuerdos antes que el jugador cumpla los 16 años, y esos acuerdos muchas veces implican el pago de comisiones fuera de contrato y otros actos ilegales, que ha causado incluso hasta la intervención del FBI. Pero lo peor de este sistema, es que los jugadores, en búsqueda de ese Bono a la Firma, dejan la escuela desde los 12 años y se dedican solo al béisbol. Con todos los inconvenientes que eso trae a nivel social. Más cuando han existido denuncias de maltrato en algunas academias. Hay en la mesa varias propuestas para cambiar este sistema, sin embargo, no se han logrado avances. Si hay alguna modificación, se la informaremos.

 

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